La energía no es magía
Cuando hablo de energía me refiero a todo lo que existe, porque todo lo que existe tiene una frecuencia y tener una frecuencia significa que está en un estado vibratorio o un “movimiento energético”.
En el Yoga y en la meditación siempre hablamos de “energía” y lo hacemos de manera consciente, poniendo la atención en cada pequeño detalle o movimiento que tiene lugar dentro y afuera de nuestro cuerpo!
La vida moderna ha comprometido en gran medida el equilibrio de todas las frecuencias de energía existentes, no solo las que emanan nuestra mente y cuerpo, sino también el entorno en el que vivimos.
De esta forma, todas aquellas enfermedades que han comprometido el sistema nervioso humano se han multiplicado, provocando cada vez más estrés, ansiedad y angustia en la vida diaria.
Por eso nos refugiamos cada día más en adicciones como el alcohol, las drogas y las conductas compulsivas. Cada vez buscamos más una salida, pero caemos en malos hábitos y muy a menudo ni siquiera nos damos cuenta de cómo sucedió.
PERO ¿QUÉ ES LA ENERGÍA?
Científicamente es todo lo que compone la materia y que “hace un trabajo”.
La energía es un tema que durante muchos años ha sido cuestionado por diversos físicos pero que en realidad nunca ha tenido una definición realmente precisa.
En Yoga lo definimos como “Prana” o fuerza vital, que en la antigua China se definía como “Qi”. Cada cultura oriental le ha dado a esta fuerza diferentes términos.
LES DARÉ UN EJEMPLO DE ENERGÍA:
En Yoga sentimos la energía en cada detalle sutil. ¿Pero cuanto sutil?
Para ayudarte a entender esto, tomemos el ejemplo del agua:
El agua puede existir en estado sólido – líquido – gaseoso.
¿Qué causa el cambio en el estado del agua? La frecuencia o movimiento del electrón a medida que se mueve alrededor del núcleo del átomo.
Cuando el agua está en estado sólido significa que este movimiento es muy lento y permite la cohesión de la materia.
Cuando el agua está en estado líquido significa que este movimiento se acelera y el agua cambia con respecto a antes.
Cuando el agua está en estado gaseoso quiere decir que este movimiento es muy acelerado y el agua “mágicamente” vuelve a cambiar.
Aquí, esta es la sutileza de la que te hablaba anteriormente: estamos hablando de un “movimiento” muy acelerado que se manifiesta en todas sus caras durante el día através de las emociones, sensaciones, acciones hasta lo que respiramos!
¿CÓMO SE MANIFIESTA ESTA ENERGÍA?
Se dice que hay 5 cuerpos o “etapas”:
-CUERPO FÍSICO:
Aquí recibimos toda la información e impresiones del mundo “externo” a través de los 5 sentidos que se nos condicionan a nivel biológico y mental.
-CUERPO MENTAL:
Aquí formulamos pensamientos e ideas en nuestra mente, creando creencias derivadas de lo que hemos percibido por los sentidos.
– CUERPO EMOCIONAL:
Se manifiestan y generan todas aquellas sensaciones que se convierten en emociones y son las responsables de nuestros actos y configuran poco a poco nuestra personalidad y forma de ver las cosas.
-ENERGÍA DEL CUERPO:
Es el puente de conexión entre todo lo que se genera dentro de nosotros y con el mundo exterior: es nuestro campo magnético o Aura.
-CUERPO ESPIRITUAL:
Es nuestra conexión suprema, todo aquello que no es tangible y que forma parte de nuestro mundo material.
¿CÓMO LO USAMOS?
Siempre digo que hay dos direcciones o “Autovie” de atención: una comienza de nuestro interior y va hacia afuera, y la otra viene de afuera y llega a nuestro interior.
Cada vez que dirigimos nuestra atención y dedicamos nuestras energías a lo que pertenece al contexto externo (trabajo, a quién frecuentamos, televisión, qué leemos o estudiamos, etc…) llevamos nuestras energías al exterior y permitimos que nuestros 5 sentidos creen una realidad que creemos sea verdad.
Cuando dirigimos nuestra atención hacia adentro, es decir, utilizamos la otra
“autovía” (meditación, introspección o reflexión) comenzamos a comprender cómo nos afectan las energías externas y por lo tanto comenzamos a emprender un trabajo interno que nos permitirá gestionar mejor todas las energías externas. relaciones.
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