La teosofía es un conjunto de enseñanzas y doctrinas difundidas bajo ese nombre por Helena Petrovna Blavatsky a fines del siglo xix.
La teosofía propone que todas las religiones surgieron a partir de una enseñanza o tronco común, que ha quedado oculta bajo el velo de las doctrinas que se fueron elaborando con el correr de los siglos siguientes, llevando muchas veces a contradecir la enseñanza original.
La segunda mitad del siglo XIX vivió una revolución científica y tecnológica sin precedentes, y el dominio de la electricidad abrió las puertas a nuevos medios de transporte y comunicación que empequeñecieron el mundo.
Abundaron los médiums y los visionarios, pero nadie llegó al nivel e influencia de Madame Blavatsky.
Helena Petrovna Blavatsky, más conocida como Madame Blavatsky, de origen rusa, fue para algunos una afamada ocultista, aunque para otros sólo fue una impostora y una charlatana.
Sin embargo, afirmó haberse embarcado en un viaje de búsqueda espiritual, ordenado por un maestro hindú que se le habría aparecido en sueños y visiones desde la infancia, y con el que posteriormente se habría topado en una calle de Londres en 1851. Ese viaje, que la habría llevado a lugares como Constantinopla, Egipto o Tíbet (que habría logrado visitar tras varios intentos infructuosos, pues en aquel momento era una zona prácticamente inaccesible para los occidentales), la habría puesto en contacto con un saber ancestral conservado por unos maestros o mahatmas.
En 1875, Blavatsky y su compañero Henry Olcott, siempre siguiendo las instrucciones de los maestros, que ella supuestamente recibía telepáticamente por comunión espiritual, fundaron la Sociedad Teosófica para extender un conocimiento que superaría la dicotomía ciencia-religión y dejaría atrás las creencias tradicionales a partir de un saber arcano procedente de la India. De hecho, trasladaron la sede de la sociedad a Adyar, en la India, donde aún permanece.
La Sociedad Teosófica propaga:
-La creación de una hermandad universal de gente de diferentes nacionalidades, religiones, sexos, castas o color de la piel.
-Estímulo de dedicarse a comparativa religión, filosofía y ciencias.
-Estudio de las leyes inexplicables de la naturaleza y poderes potenciales y habilidades de la gente.
Para hacer esto es necesario tener los “conocimientos correctos” y bajo la dirección de los “maestros correctos”. Blavatsky abierta y abnegadamente ofreció al mundo a sí misma y a sus poderes, tal vez, ni siquiera sospechando qué cantidad de la gente que la sigue, no se planteará la cuestión más importante que «ser o no ser»…
Así, el 07 de septiembre de 1875, el día de la fundación de la Sociedad teosófica, puede ser considerado como el punto del traslado masivo general del mundo occidental hacia las búsquedas espirituales alternativas que a lo largo del siglo siguiente XX tomarán el sentido común de muchas personas haciéndolas parte de la multitud.
La doctrina de Madame Blavatsky sentó las bases para numerosos movimientos que vinieron después, como gran parte de la contracultura de los sesenta y todo el movimiento New Age: «Blavatsky logró la hazaña de doblepensar, de rechazar parte de la ciencia moderna (se declaró antidarwinista, por ejemplo) y de asumir como verdad otras partes que resultaban convenientes a su cosmogonía manufacturada.