La astrología tibetana está muy conectada con el budismo tibetano, tradicionalmente casi todos los astrólogos practicantes del Tibet eran monjes.
En general la base de la astrología tibetana son los cinco elementos: AGUA, TIERRA, METAL, FUEGO, MADERA. Todos los elementos concluyen en el tiempo y se mueven de forma predecibles. El tiempo es el sexto elemento. Mediante el uso del tiempo es posible descubrir cuando y donde sucederá algo, en que momento ocurrirá y que elemento están involucrados. Dependemos completamente de los elementos. Comoquiera que se mueven los elementos, nos movemos nosotros y no tenemos control sobre ellos. La astrología tibetana nos enseña que todas las situaciones de nuestra vida pertenecen a un ciclo universal. Si entendemos esto y somos capaces de gestionar de forma armónica los cambios, encontraremos la tranquilidad, la paz y la armonía que nos harán felices durante nuestro camino por la vida.
La astrología tibetana funciona basándose en el principio de la lógica interdependiente. Nada en este universo funciona de manera independiente. Esta filosofía fundamenta que los seres vivos muy a menudo experimentan enfermedades y circunstancias desafortunadas, debido a las influencias malignas causadas por una conducta que viola las energía astrales externa y interna. La astrología tibetana ilustra cómo en los cuerpo celestes y los seres vivos se manifesta la existencia de los cinco elementos. Por otro lado, demuestra la interdependencia entre los cambios externos y flujo de energía interno en las personas.